Sabíamos que llegaría el momento de decir adiós y dar paso a la nueva era en el potro de hierro de Cancún. Hoy la noticia de la salida del último ídolo azulgrana se a completado, Federico Vilar deja Cancún y se incorpora al Morelia como refuerzo de lujo para la segunda parte del campeonato. Se dijo durante mucho tiempo que la limpia en el potrero seria de lleno y que no habría vacas sagradas, pero vender a Vilar nos deja sin un gran portero y con el cargo de capitán vacante.
Federico le entrego parte de su vida al Atlante y regalo atajadas espectaculares, dio la cara por el equipo cuando parecía perdido el rumbo y alimento la pasión de miles de fieles azulgranas por salir campeones. La historia del capi es conocida y contarla esta de más. Vilar fue siempre un caballero dentro y fuera de la cancha, fue sobrio, sereno y humilde, nunca hizo malas caras y fomento el respeto, trabajo y esfuerzo con sus compañeros.
Hoy en gran medida me da tristeza decirte adiós capitán porque no gritare más que hiciste una gran atajada, que salvaste heroicamente tu meta o que levantaste el trofeo de campeón.
Creo que la afición del Atlante puede estar segura que en tu pecho llevas tatuados los colores del equipo, que jamás olvidaras lo que viviste en esta tu casa y que volverás
Algún día con más experiencia y pasión para cuidar el potrero otra vez.
No te digo adiós mi querido capitán, mejor lo dejare en un hasta luego, que dios te cuide y llene de bendiciones, que sigas con el gran nivel que tienes y que algún día la pelota una tu camino con el de esta noble institución. Gracias Federico Vilar, por los buenos y malos momentos, por las glorias y fracasos, suerte capitán azulgrana, solo eso te podemos desear mucha suerte y nos vemos en la cancha, donde espero que te podamos ganar.
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