Creo que jamás imagine que el fútbol podría dar tantas vueltas y a favor de un José. Sí, y es que parece que como puntada de chiste de Pepito el Barcelona quedó fuera de la Liga de Campeones de Europa y no buscará el Bicampeonato. El artífice de todo esto fue José Mourinho, director técnico portugués que puede presumir, apagó la locomotora culé y dejo lejos de la fina al mejor jugador del planeta. Dicen los estudiosos que no se puede ganar un partido en 90 minutos, hoy con la actuación formidable del “Inter” lo ratifican. El Internacional de Milán jugó a ganar un duelo de 180 minutos, jamás bajo la intensidad de su juego y mucho menos pensó en perder.
Un verdadero juego perfecto, si perfección es lo que define al equipo italiano que marcó, corrió y seco a un Lionel Messi que nunca figuró, no peso, jamás se acomodó, no brilló, no fue figura y quedo a deber; todo gracias a la marca incesante de los defensas y contenciones del club italiano. Otra vez “la pulga” demostró que le falta carácter a la hora de echarse el equipo al hombro, pero lo peor es que el Barcelona demostró que cuando su “pequeño mago” se apaga no hay nadie que los pueda salvar.
Hoy debemos reconocer que nos encontramos ante un verdadero estudioso del balompié como lo es Mourinho que es de aquellas extrañas personas que vencerás una vez, pero jamás lo vencerás dos veces. Guardiola puede estar tranquilo, fue derrotado de buena manera y su equipo jugó a tope los noventa minutos de la vuelta, aunque el mejor que nadie sabe que el partido se quedo en Italia desde la primera batalla.
Hoy en día la Liga de Campeones nos da cuenta una vez más de la grandeza del fútbol del viejo continente y cual broma del destino nos dejó un claro ejemplo: “David si puede derrotar a Goliat”.
Al Barcelona no le queda más que ganar la liga, rebasar al Madrid y conformarse con ser el mejor de España. Por su parte el Inter podría tener una temporada de escándalo, podría ganar el Calcio, la Liga Europea, Mundial de Clubes y la recopa de Europa. Aunque falta ver que dice el Bayern Munich el 22 de mayo en el Santiago Bernabeu.
Y como lo dije al principio, cual chiste de Pepito el Barcelona quedó fuera y ahora el Pepito italiano buscará hacerle la maldad al equipo alemán y colgarse su segunda Copa de Europa.
De antemano les puedo decir que el fútbol italiano crece cuando no es favorito y más cuando no tiene los reflectores. Hoy el Internacional de Milán lo tiene todo y aun así levantará la Orejona el 22 de mayo, porque puede presumir que jugó el partido perfecto ante el rival perfecto y salió vencedor.
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