¡Aunque usted no lo crea!, América 6 Querétaro 0

En el día del cumpleaños 65 del “Maestro” Carlos Reinoso, la fiesta fue total para el América. Tres goles del joven canterano Antonio López, y una vergonzosa actuación de los Gallos Blancos, fueron el triste regalo para el chileno y patrocinaron la tarde más feliz del año para las Águilas, que por fin, ganaron, gustaron y golearon por 6-0, pagando parte de la deuda pública con su entusiasta afición, ahora sí plenamente satisfecha.

Todas las virtudes que el Querétaro dejó ver en los últimos meses extrañamente se esfumaron justo en el partido en el que pretendía sellar su virtual salvación dando un golpe mediático ante un rival de gran fama. Los visitantes no dejaron ver un atisbo de orden defensivo, de sacrificio generalizado, de entrega o actitud, vamos ni siquiera una mínima dosis de amor propio. Joaquín Beltrán y compañía tuvieron una tarde aciaga y fueron exhibidos penosamente por la velocidad y el atrevimiento de un rival letal y ahora sí ambicioso.

El refrescado ataque del equipo de Jesús Ramírez, en el que ahora lucieron en todo su esplendor Luis Alonso Sandoval por izquierda y Ángel Reyna por derecha, machacó por las bandas a unos Gallos lentos, torpes y pasivos, incapaces de contener a sus adversarios que cada vez que se lo propusieron culminaron sus llegadas con remates a gol.

La figura de la tarde fue sin duda el joven Antonio López, quien ha sido el gran beneficiado por las ausencias de Salvador Cabañas y Enrique Esqueda. A los 20 años y con apenas un mes en el Máximo Circuito (debutó el 6 de febrero ante el Atlas), este novato nacido en La Paz, ya puede presumir un “triplete”, el cual consiguió en un lapso de apenas 23 minutos. Sus tres goles fueron los primeros de la goleada de su equipo, y en ellos dejó ver un gran oportunismo de cara al gol. La mejor de sus obras fue sin duda la primera, conseguida a los 23’, tras tirarse de palomita para conectar un buen servicio de Óscar Rojas.

Después, fueron dos buenos desbordes, primero de Alonso Sandoval y luego de Ángel Reyna, los que permitieron al delantero mexicano anidar otras dos pelotas en el fondo de la cabaña del desorientado Carlos Bossio y marcarle el destino definitivo al juego.

El tercero de los goles, que cayó apenas en el primer minuto del segundo tiempo, fue el acabose. Surgió de una confusión colectiva total de los queretanos que adelantaron sus líneas pensando que tenían una falta a su favor y cuando voltearon la cara vieron como casi sin oposición Reyna y López ya habían conseguido el 3-0; de ese extraño lance se derivó la molestia de Carlos Reinoso que ingresó al campo a protestarle al juez Miguel Ángel Ortega, que convalidó la acción al admitir que había marcado un faul a favor del América no del Querétaro.

El resto de la cita fue una cansina práctica de tiro a gol en la que Alonso Sandoval, Daniel Márquez y Ángel Reyna –con un derechazo hermoso- engordaron el marcador para otorgarle perpetuidad a las palpables diferencias entre ambos equipos.

El triunfo permite el América ubicarse en el tercer lugar de su grupo, ya en zona de clasificación, en la misma que se encuentra su víctima, el Querétaro, aunque éste da la sensación de no estar estructurado para algo más que salvarse sin angustias.